Contar con una vivienda es el sueño de muchas familias en el departamento del Atlántico. Es por ello que Combarranquilla le da la oportunidad a sus afiliados de acceder al Subsidio Familiar de Vivienda, el cual representa un apoyo económico para familias de menores ingresos que aspiran a tener una casa propia.
Este subsidio es un aporte en dinero que se otorga por una sola vez a un trabajador, para satisfacer una de las necesidades básicas de la familia, como lo es la adquisición de una vivienda propia.
¿A quiénes está dirigido?
Este subsidio está dirigido a los hogares que carecen de recursos suficientes para obtener vivienda, cuyos ingresos totales mensuales no sean superiores a 4 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Además, se entiende por hogar a un grupo conformado por al menos dos personas:
- Cónyuges y uniones maritales de hecho.
- Personas unidas por vínculo de parentesco hasta tercer grado de consanguinidad, segundo de afinidad y primero civil.
- Personas que compartan un espacio habitacional común.




El papel de Combarranquilla dentro de este subsidio
Combarranquilla asigna este subsidio a sus afiliados a través del programa FOVIS. Este proceso facilita la adquisición de una nueva vivienda. El subsidio no se restituye, es decir, no es un préstamo que el beneficiario deba devolver.
Para quienes no tienen afiliación a una Caja de Compensación Familiar, el Fondo Nacional de Vivienda es el otorgante del Subsidio de Vivienda.
Cabe resaltar que el Subsidio Familiar de Vivienda que otorga Combarranquilla no es solo un apoyo económico, sino una oportunidad para que las familias del departamento del Atlántico transformen sus vidas y tengan un lugar seguro para vivir.


El Subsidio de Vivienda representa una oportunidad invaluable para muchas familias que buscan cumplir el sueño de tener casa propia. Sin embargo, el proceso puede ser un reto que requiere persistencia y determinación. Así lo cuenta Mónica Sánchez, quien después de intentarlo varias veces logró acceder a este beneficio, transformando su vida y la de su hijo.
Sentí mucha alegría porque es un dinero que ayuda muchísimo para poder adquirir vivienda y más en mi caso. Inicialmente, había hecho mi negociación con la constructora con el subsidio de Mi Casa Ya; pero, debido a cambios de las políticas y del gobierno, me perjudicaron el beneficio. Es ahí cuando decidí postularme a la Caja. Fueron 3 veces las que me postulé, hasta que lo logré. Es un sueño que cumplí para mi hijo y para mí. – Mónica Sánchez
Historias como la de Mónica son un ejemplo del impacto positivo en la vida de las familias atlanticenses que desean postularse al Subsidio de Vivienda. Aunque el camino no siempre es fácil y requiere mucha paciencia, programas como este representan una oportunidad para avanzar hacia la estabilidad y el bienestar. Para quienes aún buscan esa oportunidad, desde nuestro servicio de subsidio estaremos siempre para apoyarlos y guiarlos en su camino.