El comienzo de la sensibilidad científica ocurre, indirectamente, cuando los niños adquieren la capacidad de cuestionar lo que los rodea para entender el mundo. Cuando la observación de lo abstracto empieza a despertar interés en ellos. Desde este punto, la percepción del cosmos cobra importancia y se convierte en una actividad diaria, casi inevitable. Sin embargo, si bien el interés por el universo ha ido creciendo, generalmente se desestima su impacto en la vida cotidiana, específicamente si se habla de su estudio desde edades tempranas. Pero la realidad es que aprender sobre astronomía resulta aún más enriquecedor en los pequeños, porque les permite crecer de forma integral. 

Inicialmente, incentivar a los niños a entrar al mundo de la astronomía los acerca a la ciencia y contribuye a su formación como ciudadanos responsables. Según Dadon y Raviv (2021), los estudios en astronomía desde la niñez incentivan la comprensión de fundamentos científicos y su aplicación, al tiempo que desarrollan valores ecológicos y conciencia ambiental. A través de la astronomía, los niños aprenden experimentando e indagando sobre lo que observan, poniendo a prueba sus habilidades reflexivas y analíticas. Asimismo, crean una sensibilidad por el entorno, que los motiva a apreciar cómo funcionan las cosas. 

Por otro lado, ahondar en los conceptos relacionados con la astronomía complementa la educación de los niños en áreas que trascienden las ciencias. De hecho, la astronomía es interdisciplinar, es decir, integra disciplinas: conecta ciencias naturales como la física, la química y la biología, con ciencias humanas como la historia, la mitología y la arqueología (Smith, 1996). La interacción entre estos saberes favorece el aprendizaje integral de los niños, tanto en su entorno escolar como fuera de él. Así, tendrán habilidades para entender sus contextos e innovar en el camino.

En definitiva, educar a los niños en astronomía nutre la construcción de sus propios universos y se convierte en un apoyo para sobresalir. Orlando Méndez, coordinador del Planetario de Combarranquilla, respalda esta idea, afirmando que “hay varias razones para conocer un poco sobre la astronomía, no solo a nivel científico, sino también a nivel de curiosidad”. En primera instancia, la astronomía imprime carácter y da humildad, porque gracias a ella conocemos la fragilidad del planeta. Por otro lado, enseñar astronomía a todas las edades significa darles un sentido de pertenencia, ya que comprenden su lugar como seres humanos en el universo. Finalmente, el estudio de toda ciencia brinda conocimientos que trascienden el ámbito académico y se extienden al personal y al profesional. De esta forma, la astronomía se convierte en “una herramienta de grandeza social” (Muñoz y Romero-Chacón, 2019, p. 209) que transforma la sociedad. 

¿Cómo acercar a los niños a la astronomía? 

El Planetario de Combarranquilla es un ícono de la ciudad de Barranquilla. Según las palabras de su coordinador, “este espacio cumple un papel dual: por un lado, ofrece un espacio para uso del tiempo libre, lleno de entretenimiento; y por otro, se comporta como un complemento de la parte educacional, apoyando contenidos curriculares relacionados con las ciencias sociales y naturales”. Para Orlando, el Planetario “muestra la ciencia como algo asequible a cualquier persona”. Si se busca que los niños y la población barranquillera se acerquen a la astronomía, hay que mostrar que la ciencia es aprendizaje, entretenimiento y diversión.

La astronomía y la ciencia en general deben entenderse como algo que forma parte de nuestra cultura, porque la ciencia es la que genera progreso en las sociedades.

Astronomía Recreativa para niños

En Combarranquilla buscamos que la ciencia se vuelva algo cotidiano y no lejano. Desde el Planetario, apoyamos a instituciones y padres de familia con el diseño de cursos y actividades para fortalecer conocimientos. Por eso, este mes tenemos una nueva programación enfocada en que los niños vivan nuevas experiencias astronómicas y sigan acercándose a las estrellas.

Agosto llega con dos actividades especiales para despertar la curiosidad científica en los niños: 

Construye y lanza un cohete 

Taller didáctico en el que construirán un cohete y verán cómo es propulsado por agua y aire.

Sábado 10 de agosto de 3 a 5 p.m., en la Unidad Boston. 

Categoría A $19.000 
Categoría B $21.800 
Categoría C $30.900 
Categoría D $36.700 
(Incluye materiales)

*Cupos limitados 

Retos del cerebro 

Actividades para niños en las que podrán resolver acertijos y desafíos mentales, desarrollar rompecabezas y trabajar su pensamiento crítico con juegos.

Sábado 17 de agosto de 3 a 5 p.m., en la Unidad Boston. 

Categoría A $19.000 
Categoría B $21.800 
Categoría C $30.900 
Categoría D $36.700 
(Incluye materiales)

*Cupos limitados 

Muy pronto, habrá otros talleres sobre la vida en el universo, junto con jornadas de observación astronómica para el disfrute de todas las personas interesadas. 

Para más información
Línea verde: (605) 3225049 – Opción 5
Correo: planetario.boston@combarranquilla.co

Referencias 

Dadon, M. y Raviv A. (2021). Teaching astronomy in kindergarten: children’s perceptions and projects. Athens Journal of Education, 8(3), 305-328. https://www.athensjournals.gr/education/2021-8-3-4-Raviv.pdf 

Muñoz, N. y Romero-Chacón, A. (2019). La enseñanza de la astronomía como medio para articular la formación científica y la formación ciudadana: una propuesta fundamentada en reflexiones metacientíficas. Revista Científica, (1), 208-207. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/7021326.pdf  

Smith, D. (1996). Interdisciplinary astronomy in planetarium shows. Astronomy Education: Current Developments, Future Coordination, 89, 279-280. https://ui.adsabs.harvard.edu/link_gateway/1996ASPC…89..279S/ADS_PDF 

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