Desde pensar que la luna nos sigue hasta cuestionar las complejidades del firmamento, la astronomía ha contribuido a la convicción de encontrar nuestro lugar en el mundo. Sin embargo, para comprender el universo no solo basta con mirar al cielo: es necesario apropiarnos de la ciencia que define lo conocido y lo desconocido. Esto solo es posible cuando se abren las puertas del conocimiento, con el objetivo de volverlo accesible a la comunidad. Es a partir de esa premisa que en 1995 nace el único planetario privado del Caribe colombiano y de Barranquilla: el Planetario Combarranquilla. Un espacio donde convergen el aprendizaje científico y el asombro.
Era jueves 25 de mayo de 1995. Mientras la expectativa crecía, Jorge Senior Martínez, investigador y profesor, anunciaba al público la inauguración de un nuevo proyecto innovador, ubicado en la Unidad de Servicios Boston de Combarranquilla. Fue así como la Caja de Compensación y la Fundación Amigos de la Astronomía dieron a conocer el primer escenario privado de observación astronómica en Colombia. En ese momento, el Planetario Combarranquilla se convirtió en un legado para la ciudad bajo la dirección de Senior, su primer coordinador.

El 7 de junio del mismo año, niños, jóvenes y adultos tuvieron la oportunidad de conocer el Planetario. Aquel día se realizó la primera función abierta al público, marcando el inicio de una nueva etapa para la divulgación científica en Barranquilla. El evento fue también una invitación simbólica a abrazar la ciencia, para que incluso la mirada más joven se llenara de curiosidad.
Luego de 10 años en funcionamiento, en 2005, Combarranquilla asumió la administración del Planetario y nombró a Orlando Méndez Chamorro como su coordinador. En esta nueva etapa, el espacio siguió creciendo y modernizándose para atender los intereses de la población y acoger los avances científicos y astronómicos. Así, en el 2014 se añadió una sala interactiva con capacidad para 45 personas, con contenidos digitales y aplicaciones que explicaban fenómenos astronómicos y un proyector digital para la presentación de shows.
A lo largo de los años, miles de personas han visitado sus salas, que incluyen la Sala del Espacio, con herramientas interactivas; y la Sala Domo, un salón con forma de cúpula donde las estrellas se sienten más cerca que nunca. Gracias a este enfoque lúdico, la relación con la ciencia se ha convertido en una experiencia trascendental y memorable para públicos de todas las edades.
Durante 30 años, el Planetario Combarranquilla ha construido un universo movido por la educación STEM de la mano de la Red de Astronomía, la Alcaldía de Barranquilla y diferentes colegios, universidades y empresas del país. Asimismo, personalidades como Javier Santaolalla y César Ocampo Q. E. P. D., destacados divulgadores científicos, han hecho parte de su historia, promoviendo la astronomía y la ciencia en Barranquilla.

Uno de los eventos más apreciados por los visitantes del Planetario son las jornadas de observación de eclipses lunares y solares, que reúnen a personas deseosas de presenciar estos fenómenos astronómicos. Es a través de estos espacios de encuentro e interacción que se hace evidente el impacto del Planetario como potenciador del conocimiento.
Democratizar la ciencia no es una tarea sencilla. Implica el esfuerzo conjunto de ciudadanos y entidades que quieren mejorar la calidad educativa. El Planetario Combarranquilla sigue trabajando para cumplir con ese propósito. De acuerdo con Ernesto Herrera, director de Combarranquilla, el Planetario nació como complemento del proceso de enseñanza en la región Caribe. “Niños y jóvenes de todo el Atlántico y departamentos de la región van al Planetario para conocer cómo evolucionó y sigue evolucionando el universo. Buscamos que se enamoren de la ciencia”, afirma.

El coordinador del Planetario Combarranquilla, Orlando Méndez, también resalta el rol del Planetario como mediador entre el público y la ciencia. Para él, la astronomía y la ciencia deben entenderse como saberes que hacen parte de nuestra cultura, porque la ciencia es la que genera progreso en las sociedades. “Si se busca que la población se acerque a la astronomía, hay que mostrar que la ciencia trasciende edades, geografías y gustos”.
En la actualidad, el Planetario continúa desarrollando estrategias de apropiación social del conocimiento, para aportar a la formación de vocaciones científicas. Hoy, es el único planetario de la región Caribe abierto al público y se sigue consolidando como faro de la astronomía.
Aquí, donde miles de mentes se han maravillado, el conocimiento del universo ha cumplido un propósito: Transformar Vidas.